Hay cosas en la vida a las que solo le damos importancia necesaria cuando ya nos las tenemos. No nos damos cuenta de su valor porque están día a día, ahí. 

¿A quién no le ha sucedido algo así con su madre? Con las regañinas, con los “te lo dije…”, con los “cómete las lentejas que tienen hierro”. 

Nuestras madres siempre han estado ahí, haciendo auténticos malabares por sacarnos adelante. Y no eres consciente hasta que no te conviertes tú en padre o madre también. O hasta que ya no la tienes cerca. 

Sólo entonces te das cuenta de la cantidad de insomnios, lágrimas, cabreos y miedos  que habrá pasado por ti a lo largo de tu vida, que es la suya. Por eso, no está de más que de vez en cuando se lo hagamos saber.

Nuestra propuesta es que lo hagas regalándole una canción personalizada, un regalo original para el día de la madre; un homenaje que la emocione y le recuerde que, pese a que quizás no la llamas tanto como ella quisiera, pese a la distancia, pese que a siempre estás ocupado/a para decírselo… Que no olvidas ni un minuto del amor incondicional que te dio y te da para llegar a aquí.